Al igual que en la vida, en el fut­bol tran­scur­ren difer­entes eta­pas des­de los preben­jamines has­ta los juve­niles, donde se enseñan los val­ores de este her­moso deporte. Para el que se encuen­tre un poco per­di­do, no hay que olvi­dar que es un deporte donde jue­gan 11 con­tra 11, esto fomen­ta el com­pañeris­mo, ayudán­dose entre sí para luchar con­jun­ta­mente por un mis­mo obje­ti­vo; Ganar, pero al igual que en la vida por muy bien que hagas las cosas y te esfuerces tam­bién pierdes, es por eso que este deporte nos enseña con­stan­te­mente que una der­ro­ta solo es parte del camino para con­stru­ir nues­tra propia victoria.

Por otra parte, los que amamos el fut­bol y dis­fru­ta­mos de cada par­tido, podemos cor­rob­o­rar que cuan­do un equipo al que lla­mamos “ceni­cien­ta” ya sea por su bajo pre­supuesto; respec­to a los pre­supuestos des­or­bita­dos que mane­jan cier­tos clubes o por el desconocimien­to de los nom­bres de los jugadores de su plan­til­la, son capaces de der­rib­ar plan­tan­do cara a los lla­ma­dos “galác­ti­cos” cre­an­do proezas impens­ables demostran­do que todo no depende de cuan­to ganes sino de cuan­to de esfuerces.